Tratar de ser feliz.

Cada día que pasa, cada hora, cada segundo, es una lucha constante por lograr el equilibrio entre mi cuerpo y mi alma.

Nunca había estado tan confundido, tan perdido.

Perderme parece ser el camino para todo, y a la vez, esa debilidad que esa pérdida me trae, es la respuesta a todo.

Con el tiempo fuí entendiendo por que el fin de los seres humanos parece ser encontrar la felicidad. La felicidad es el camino menos transitado y el más fructífero.

No recuerdo haber sido feliz por un largo tiempo, no por que no lo haya sentido, sino por que esos momentos fueron tan escasos y aislados que me parece... no sé, raro sentir felicidad.

Estar solo te hace pensar demasiado, varias veces me dije que el enemigo es uno mismo, uno mismo es el único que puede levantarse o tirarse más abajo, y vivir solo me expuso a mis propios fantasmas, miedos, y a todas esas cosas que provocan la autodestrucción.

"VOS", es la respuesta a lo que me hizo feliz. Gran equivocación.

Ese es mi gran error, el de todos; cuando la felicidad depende de otro, ahí es cuando empieza a tornarse oscuro, hasta insano el hecho de buscar la felicidad.

Una vez me preguntaron, "¿sos feliz?", pensando un rato, contesté "No, no soy feliz, pero tampoco soy infeliz". Nunca supe lo que implica ser feliz, lo que hace que uno logre llamarse a si mismo "un ser feliz", no lo sé.

Para obtener algo tan puro como la felicidad, se necesitan muchas cosas, como si hubiera una lista de requisitos para obtenerla y quizás así sea, y en mi lista, no tengo ni siquiera un 5%.

Quizás también por eso sea más el porcentaje de la gente "triste" o "infeliz": se necesitan menos requisitos para esto y nos deja en una situación de confort, por que es más fácil no hacer nada que luchar toda tu vida por esos pequeños momentos de felicidad.

Hoy, no tengo ganas de luchar por eso, aunque debería, pero no tengo la fuerza suficiente, no tengo las ganas suficiente y no tengo la suficiente fortaleza en el alma para hacerlo.

Tantas batallas perdidas, repercuten en uno y en los deseos que uno quiere para su vida.

Quizás ese sea el camino de la felicidad, luchar, luchar constantemente.