Es raro empezar a escribir este cuaderno un 12 de marzo a las 2.10 a.m, pero parece que es lo unico que podría hacer te "terápia" en un momento así.
Sé que si alguien encontrara este cuaderno, no entendería nada del por qué de estás lineas, tal vez algo tristes o poco comunes.
Para eso tendría que ponerlos al tanto de cada cosa que me fué pasando a lo largo de mi historia.
Puede que sea como todo un adolescente promedio, uno de esos adolescentes con problemas, dudas, desconfianzas y sí; puede que muchos puedan llegar a sentirse identificados... o no.
Actualmente piso los 18 y estoy seguro que pocas personas vivieron lo mismo, o por lo menos algo parecido a lo que viví yo a lo largo de esta "corta" vida.
Los cambios en las personas son evidentes, pero en mi no tantos. No es que quiera decir "soy el mismo de siempre", por que si lo hago sería hipócrita y mentiroso, otro más del montón que abunda en Río Grande, una ciudad medianamente grande de Tierra del Fuego, Argentina.
Así empecé este cuaderno, uno de los tantos que tengo. Algunos entenderán esa necesidad de desahogo por medio de un objeto tan banal como es un cuaderno, otros lo verán como una estupidéz, lo cierto es que a veces un simple cuaderno es mejor que cualquier psicoterapeuta.
Sé que si alguien encontrara este cuaderno, no entendería nada del por qué de estás lineas, tal vez algo tristes o poco comunes.
Para eso tendría que ponerlos al tanto de cada cosa que me fué pasando a lo largo de mi historia.Puede que sea como todo un adolescente promedio, uno de esos adolescentes con problemas, dudas, desconfianzas y sí; puede que muchos puedan llegar a sentirse identificados... o no.
Actualmente piso los 18 y estoy seguro que pocas personas vivieron lo mismo, o por lo menos algo parecido a lo que viví yo a lo largo de esta "corta" vida.
Los cambios en las personas son evidentes, pero en mi no tantos. No es que quiera decir "soy el mismo de siempre", por que si lo hago sería hipócrita y mentiroso, otro más del montón que abunda en Río Grande, una ciudad medianamente grande de Tierra del Fuego, Argentina.
Así empecé este cuaderno, uno de los tantos que tengo. Algunos entenderán esa necesidad de desahogo por medio de un objeto tan banal como es un cuaderno, otros lo verán como una estupidéz, lo cierto es que a veces un simple cuaderno es mejor que cualquier psicoterapeuta.
1 comentario:
Hola!! Llegué hace un tiempo por casualidad y empecé a seguir el blog. Me encantan tus escritos, y hoy me he decidido a pasarme. Sólo decirte que no eres el único que tienes un cuaderno de..."desahogo"
Saludos, esperando leer más. Espero que no te importe que haya pasado.
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